El ser humano como enfermo.
La vida es el camino de los desengaños: Al ser humano se le van quitando una a una todas las ilusiones hasta que es capaz de soportar la verdad. Lo que decía el libro llamó mi atención, aquí mi opinión aprovechando el nuevo blog.
Dicen muchos que la salud es una ilusión. Si consideramos que nuestro cuerpo es la estructura de nuestro mundo emocional, entonces toda sintomatización física no es otra cosa que el reflejo de cada desorden emocional.
¿Podemos vivir en completa salud? A diferencia de esa mayoría, nosotros creemos que si. Creemos que si logramos prestar atención a lo que sucede en nuestro mundo emocional y tomar responsabilidad sobre éste, entonces podemos vivir una vida plena en salud integral. La salud no es salud si no es integral. Si no tomamos conciencia sobre nuestros actos, la enfermedad se vuelve algo recurrente, una bomba de tiempo, y cualquier intento por resolverla se convierte en paliativo.
El problema radica en nuestra falta de cultura sobre el cuerpo físico visto como una resultante y en nuestra flojera por hacernos cargo de nosotros mismos. El resultado de ese problema es lo que nosotros llamamos enfermedad.
La enfermedad para nosotros, no es otra cosa que el resultado de la desconexión de nosotros mismos. Hemos olvidado escuchar. Estamos tan acostumbrados a vivir para ayer, a hacer lo que otros dicen que es apropiado, a seguir las tendencias de cada marca, y a no sentir, que olvidamos todo aquello que significa ser nosotros mismos. Hemos olvidado cómo escuchar lo que nosotros queremos, lo que nosotros sentimos, lo que nosotros soñamos con lograr.
Al desconectarnos de nosotros mismos, perdemos el rumbo. Las emociones son la brújula para llevarnos de vuelta al camino correcto.
En Inner Healers, leemos el cuerpo como un mapa. Cada enfermedad nos dice algo sobre la persona. ¿Qué cosa tienes que observar? ¿Qué cosa modificar? ¿Dónde quieres ir realmente, si quieres ser feliz? Esas son las preguntas correctas. Y si, se puede ser feliz.
Cuando dejamos de escuchar, la única opción que le queda al cuerpo es llamar nuestra atención a través de la enfermedad. La enfermedad es la manera que tiene el cuerpo de comunicarnos que algo anda mal. Dime lo que tienes y te diré de qué careces. Más aún, te diré qué emociones son las que están intentando llamar tu atención. En 45 minutos, sabrás dónde debes girar el timón. En las sesiones siguientes serás acompañado hasta llegar a tu objetivo. Trabajo sobre el cuerpo físico incluido. ¿Así de sencillo? Una vez que esas emociones regresan a su cauce, el cuerpo deja de sentir la necesidad de avisarte algo. Recibe la señal de ya puedes descansar.
¿Cuánto tiempo toma? Siempre nos preguntan lo mismo. ¿Cuánto tiempo quieres que tome? Solemos responder. El tiempo depende de cada uno. ¿Quieres soltar esa adicción? ¿Ó solo buscas llamar la atención de alguien para sentir afecto, sentir amor?
Nuestra propuesta considera a la enfermedad como un camino hacia el interior, pues es el interior donde reside nuestro estado natural de salud.
¿Crees en la medicina tradicional? Si, creo. Creo que si alguien llega a mi consultorio desangrándose, lo correcto es eviarlo de emergencia a que lo cosan y pedirle que regrese al día siguiente. Entonces trabajamos el qué pasó, el por qué, el cómo, el qué necesitas aprender para que esto se vuelva algo recurrente ó se convierta en algo peor y lo más importante, el quieres hacerlo.
Creo que en algún momento, la medicina occidental y la medicina oriental pueden llegar a un acuerdo y trabajar juntas. Creo que ambas han caminado un largo trecho y están listas para ser complementarias, antes que una ser mejor que la otra. ¿Utopía? Soy de las que cree que los sueños pueden hacerse realidad, si estamos dispuestos a trabajar constantemente en ellos. En este caso para mi, la ilusión radica en la imposibilidad de lograrlo.
¿Dónde entran las clases de meditación en todo esto? Las clases son llevadas a cabo como un tratamiento grupal, que utiliza la meditación como parte de las herramientas. No son solo clases de meditación, son talleres donde se orienta la meditación al problema que estamos tratando. ¿Cómo así? El consultorio funciona desde el 2005. De esa fecha a hoy, hemos visto situaciones recurrentes en varios clientes, por lo que pensamos tratar esos temas de manera grupal, con la esperanza de llegar a más personas que pudieran necesitarnos. ¿Resultados? Me gustaría preguntarles a ellos.